Precaliente el horno a 200 °C/Gas 6 y coloque una bandeja grande para asar en el estante superior para calentarlo.
Pele y corte la remolacha en dados de 1-2 cm y mézclela con aceite de oliva. Sazone. Vierta en la bandeja calentada y ásela durante 25 minutos o hasta que esté tierna y los bordes se doren.
Caliente un chorrito de aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Agregue la cebolla. Cocínela suavemente hasta que esté tierna. Agregue el arroz. Deje que cruja y reviente durante unos minutos. Rocíe el vino y deje que el arroz lo absorba. Agregue pimienta. Cocine durante un minuto o dos antes de agregar el primer cucharón de caldo.
Programe un temporizador durante 20 minutos. Baje el fuego a fuego lento. Agregue el caldo al arroz poco a poco hasta que suene el temporizador.
Mezcle el rábano picante recién pelado y rallado con la crème fraîche. Comience con 1 cucharada y agregue más a gusto.
Una vez que el risotto esté casi listo, agrega la remolacha asada y la mitad de la crema fresca. Prueba. Rectifica la sazón. Agrega un poco más de caldo, si es necesario. El risotto debe tener una textura cremosa agradable y no demasiado espeso.
Reparte entre los platos. Termina cada tazón con un remolino de crema fresca de rábano picante, una pizca adicional de rábano picante recién rallado si lo deseas, más pimienta y perifollo (o cualquier hierba que te guste).
Duración Se necesitan 20 minutos para prepararlo y 35 minutos para cocinarlo.
Ingredientes Para una ración de 4 comensales
1 litro de caldo (de pollo o verduras para un risotto clásico), hirviendo a fuego lento
1-2 cucharadas de rábano picante recién rallado
200 g de crème fraiche
Un puñado de perifollo fresco
4 remolachas medianas
Un chorrito de aceite de oliva
Sal marina y pimienta recién molida
1 cebolla o 2 puerros (blancos y verdes claros), finamente picados
200 g de arroz para risotto
Una copa de vino blanco o sidra
1 litro de caldo (de pollo o verduras para un risotto clásico), hirviendo a fuego lento
1-2 cucharadas de rábano picante recién rallado
200 g de crème fraiche
Un puñado de perifollo fresco (o cualquier hierba que te guste)