Lograr tus objetivos de fitness puede ser un camino difícil, especialmente cuando tu ética de trabajo personal no está donde debería estar. Puede que tengas la mejor rutina de ejercicios y un plan de dieta, pero si ciertos comportamientos y actitudes te frenan, puede hacer que alcanzar tus objetivos parezca imposible. Profundicemos en cinco malos hábitos de trabajo personales que podrían estar afectando tu camino hacia el fitness y lo que puedes hacer para superarlos.
- Mentalidad negativa: derrotarte a ti mismo antes de empezar
Tu mentalidad juega un papel muy importante en tu éxito en el fitness. Si te dices constantemente a ti mismo que no eres lo suficientemente bueno, no eres lo suficientemente fuerte o que nunca alcanzarás tus objetivos, te estás preparando para el fracaso.
Cómo afecta una mentalidad negativa a tu fitness:
Una mentalidad negativa puede hacer que abandones antes incluso de empezar. Cuando dudas de ti mismo o te centras en lo que no puedes hacer, saboteas tu progreso. Según una investigación publicada en Psychology Today,, las personas con una mentalidad positiva tienen más probabilidades de ceñirse a sus objetivos de fitness y superar los desafíos.
Cómo dejar de tener una mentalidad negativa sobre tus objetivos de fitness:
El primer paso es tomar conciencia de tus pensamientos negativos. Cuando te des cuenta de que piensas: “No puedo hacer esto”, cambia el guión y di: “Cada día me hago más fuerte”. Concéntrate en lo que puedes hacer y celebra las pequeñas victorias.
Consejo rápido:
Practica la gratitud. Al final de cada día, escribe tres cosas de las que estés orgulloso de haber logrado, ya sea terminar una sesión de entrenamiento, comer una comida saludable o simplemente mover el cuerpo. Esto te ayudará a cambiar tu enfoque de lo negativo a lo positivo.
- La postergación: el asesino del progreso
La postergación no se trata solo de posponer el trabajo o las tareas domésticas, sino que también puede afectar gravemente tus objetivos de fitness. Ya sea que te saltes los entrenamientos, retrases una alimentación saludable o simplemente no tomes medidas, la postergación dificulta la toma de impulso.
Cómo la postergación perjudica tu estado físico:
La postergación puede provocar una falta de constancia, que es uno de los factores más críticos para lograr el éxito en el fitness. Cuando postergas continuamente tu entrenamiento o te dices a ti mismo que comenzarás a comer más sano “mañana”, te estás perdiendo el progreso constante que surge de las acciones diarias.
Un estudio publicado por el Journal of Behavioral Medicine descubrió que las personas que posponen las cosas tienen menos probabilidades de cumplir con sus planes de ejercicio. Con el tiempo, esta demora se convierte en un hábito y, cuanto más pospongas el ejercicio, más difícil será comenzar de nuevo.
Cómo dejar de posponer las cosas:
La clave para vencer la procrastinación es dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables. Comienza con solo 5 a 10 minutos de ejercicio y ve aumentando a partir de ahí. No esperes al momento perfecto para comenzar, ¡no existe tal cosa! Una vez que ganes impulso, te resultará más fácil continuar. Además, crea un cronograma para tus entrenamientos y preparación de comidas, y cúmplelo como si fuera una cita.
Consejo rápido:
Intenta configurar recordatorios de entrenamiento en tu teléfono o usa una aplicación de fitness que te haga responsable. Los recordatorios visuales pueden impulsarte a la acción y mantenerte constante.
- Inconsistencia: empezar con fuerza pero fracasar
La inconsistencia es otro gran obstáculo para alcanzar los objetivos de fitness. Puedes empezar con un arranque de entusiasmo, yendo al gimnasio todos los días durante una semana, pero luego saltarte las dos semanas siguientes por completo. Este ciclo de arranques y paradas hace que sea imposible generar impulso y ver un progreso real.
Cómo la inconsistencia perjudica tu fitness:
El esfuerzo inconsistente conduce a resultados inconsistentes. Cuando no sigues una rutina regular, tu cuerpo no tiene la oportunidad de adaptarse y mejorar. Puedes sentir que estás poniendo mucho esfuerzo, pero sin consistencia, no verás los resultados que buscas.
El Journal of Strength and Conditioning Research destaca la importancia de la consistencia en el fitness. El ejercicio regular y moderado es más efectivo que los entrenamientos intensos y esporádicos cuando se trata de lograr resultados a largo plazo.
Cómo dejar de ser inconsistente con tus objetivos de fitness:
Establece un programa de entrenamiento realista que puedas cumplir. Es mejor hacer ejercicio tres veces por semana de manera constante que hacer ejercicio todos los días durante una semana y luego dejarlo. Si la vida se vuelve ajetreada, reduzca la cantidad de entrenamientos en lugar de saltárselos por completo. Incluso un entrenamiento de 15 minutos es mejor que nada.
Consejo rápido:
Encuentre un compañero de entrenamiento o únase a una clase de fitness. Tener a alguien más que lo ayude a mantenerse constante puede ayudarlo a mantenerse constante, especialmente en los días en que sienta la tentación de saltarse el entrenamiento.
4. Falta de disciplina: dejar que las excusas ganen
La disciplina es la base de cualquier camino de éxito hacia el fitness. Es fácil inventar excusas: demasiado cansado, demasiado ocupado o no tener ganas de hacer ejercicio. Pero dejar que estas excusas controlen tus acciones afectará gravemente tu capacidad para alcanzar tus objetivos.
Cómo afecta la falta de disciplina a tu estado físico:
Sin disciplina, dependes de la motivación para hacer las cosas, pero la motivación es fugaz. Algunos días, te despertarás con ganas de hacer ejercicio y otros días, tendrás ganas de hacer cualquier cosa menos ejercicio. La disciplina, por otro lado, te mantiene en marcha incluso cuando no tienes ganas.
Una investigación publicada en el European Journal of Social Psychology enfatiza que la disciplina es más efectiva que la motivación cuando se trata de objetivos a largo plazo como el fitness. La disciplina te permite ceñirte a tu rutina, incluso cuando el entusiasmo inicial desaparece.
Cómo dejar de poner excusas siempre:
Desarrolla la disciplina creando hábitos que hagan del ejercicio una parte ineludible de tu día. Comienza por programar tus entrenamientos a la misma hora todos los días, ya sea por la mañana antes del trabajo o por la noche después de la cena. Tómalo como cepillarte los dientes, algo que haces sin dudarlo.
Consejo rápido:
Prémiate por mantener la disciplina. No tiene que ser una gran recompensa; algo tan simple como ver tu programa favorito después de un entrenamiento puede ayudar a reforzar el hábito.
- Mala gestión del tiempo: no priorizar tu actividad física
Una de las principales razones por las que las personas no logran sus objetivos de fitness es la mala gestión del tiempo. En el mundo ajetreado de hoy, es fácil decir “No tengo tiempo para hacer ejercicio”, pero en la mayoría de los casos, eso simplemente no es cierto.
Cómo la mala gestión del tiempo perjudica tu estado físico:
Cuando no logras gestionar tu tiempo de manera eficaz, la actividad física suele quedar relegada a un segundo plano frente a otras actividades. Puede empezar el día con buenas intenciones, pero terminar dejando el entrenamiento al final de su lista de tareas pendientes y, finalmente, saltándoselo por completo. Según el American Council on Exercise (ACE), la mala gestión del tiempo es una de las principales razones por las que las personas abandonan sus objetivos de fitness.
Cómo mejorar la gestión del tiempo:
La clave es hacer del fitness una prioridad en su agenda. Trate sus entrenamientos como cualquier otra cita importante. Reserve tiempo en su calendario específicamente para el ejercicio y cúmplalo. Incluso si solo tiene 20 o 30 minutos, aún puede hacer un buen entrenamiento si administra su tiempo sabiamente.
Consejo rápido:
Si tiene un día repleto, pruebe los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT). Son rápidos pero efectivos, a menudo duran solo 20 minutos, pero brindan resultados máximos en un corto período de tiempo.
Conclusión
Lograr sus objetivos de fitness es algo más que los ejercicios que hace o la comida que come. Su ética de trabajo personal juega un papel fundamental en su éxito. Si reconoce y aborda malos hábitos como la postergación, la falta de disciplina, la mala gestión del tiempo, una mentalidad negativa y la inconsistencia, podrá prepararse para el éxito a largo plazo en su estado físico.
Recuerde que el fitness es un viaje, no una carrera de velocidad. Sea paciente consigo mismo y concéntrese en desarrollar buenos hábitos que lo mantengan en el buen camino todos los días. ¡Usted puede lograrlo!