La agricultura orgánica se basa en la sostenibilidad, la conservación de la biodiversidad y el uso de métodos naturales para mantener la salud del suelo y el crecimiento de los cultivos. Una de las principales reglas de la agricultura orgánica es no permitir productos químicos sintéticos, organismos genéticamente modificados ni ningún otro producto no natural. Bueno, cuando hablamos de plantar plantas, las reglas orgánicas son bastante estrictas para que todo lo que se cultive de esta manera sea realmente orgánico desde el principio hasta el final. En este artículo, analizaremos los tipos de materiales de plantación y algunas prácticas que no funcionan muy bien con la agricultura orgánica y le daremos información detallada sobre por qué estos materiales son inaceptables y cómo pueden afectar a los sistemas agrícolas orgánicos.
Organismos genéticamente modificados (OGM)
Casi el mayor error de la agricultura orgánica es el uso de OGM u organismos genéticamente modificados. Básicamente, las plantas OGM son aquellas que han sido alteradas a nivel genético mediante algunos trucos de ingeniería sofisticados para lograr que expresen ciertos rasgos, como ser resistentes a las plagas o tolerantes a los herbicidas.
Por qué no se aceptan los OGM:
Impacto ambiental: los OGM pueden tener consecuencias ambientales no deseadas, como el desarrollo de plagas resistentes y la contaminación de cultivos no OGM a través de la polinización cruzada.
Salud del suelo: la mayoría de las personas asocian los cultivos OGM con aplicaciones intensas de herbicidas químicos, que podrían afectar la salud del suelo y reducir la biodiversidad.
Confianza del cliente: muchas personas optan por productos orgánicos para evitar los OGM, y cualquier cosa como el uso de semillas OGM destruiría por completo la confianza en las etiquetas orgánicas.
2. Semillas recubiertas con productos químicos artificiales
Por lo tanto, en la agricultura convencional, generalmente se cubren las semillas con productos químicos sintéticos como fungicidas, insecticidas o herbicidas para protegerlas de plagas y enfermedades. Sin embargo, no está permitido utilizar esas semillas tratadas en la agricultura orgánica.
Por qué no se aceptan las semillas tratadas con productos químicos sintéticos:
Residuos químicos: las semillas tratadas con productos químicos sintéticos pueden introducir residuos nocivos en el suelo, socavando así la filosofía de la agricultura orgánica que busca evitar todas las formas de insumos sintéticos.
Contaminación del suelo y el agua: los mismos productos químicos aplicados al tratamiento de las semillas podrían filtrarse en el suelo y el agua, dañando potencialmente a microorganismos beneficiosos, insectos y otros animales salvajes.
Salud vegetal: la agricultura orgánica se centra en el desarrollo de resistencia natural en las plantas mediante un suelo sano y la biodiversidad en lugar de recurrir a la protección química que altera los ecosistemas naturales.
3. Clones y plantas de cultivo de tejidos tratadas con hormonas sintéticas
La clonación y el cultivo de tejidos proporcionan formas de hacer copias exactas de las plantas, a menudo utilizando hormonas artificiales para estimular las raíces y los brotes. Aunque estas técnicas son bastante comunes en la agricultura convencional, están prohibidas en la agricultura orgánica.
Por qué no se aceptan los clones y las plantas de cultivo de tejidos con hormonas sintéticas:
Insumos sintéticos: la agricultura orgánica no permite el uso de cosas sintéticas, por ejemplo, las hormonas utilizadas en el cultivo de tejidos. La gente considera que este tipo de productos químicos son falsos y que no encajan en absoluto con el estilo orgánico de cultivo y reproducción.
Preocupaciones por la biodiversidad: el uso de clones reduce la diversidad genética, lo que hace que los cultivos sean muy vulnerables a las plagas y enfermedades. La agricultura orgánica consiste en aumentar la diversidad genética para que el ecosistema sea resistente.
4. Esquejes e injertos de plantas tratados químicamente
La mayoría de los árboles frutales y vides, así como otros cultivos perennes, se propagan mediante esquejes o injertos de plantas. En la agricultura convencional, estos esquejes o injertos suelen estar sujetos a algún tipo de tratamiento químico para prevenir enfermedades y estimular el crecimiento. Sin embargo, estos tratamientos no están permitidos en la agricultura orgánica.
Por qué no se aceptan esquejes e injertos de plantas tratados químicamente:
Alternativas naturales: la agricultura orgánica fomenta el uso de alternativas naturales, como esquejes sin tratar o tratados orgánicamente, para evitar la introducción de productos químicos sintéticos en el medio ambiente.
Salud del suelo e integridad del ecosistema: los productos químicos que se utilizan en los esquejes tratados arruinarán la salud del suelo y alterarán el equilibrio del ecosistema cercano, lo que va directamente en contra de lo que se trata la agricultura orgánica.
Residuos: los esquejes e injertos tratados pueden llevar residuos químicos que podrían persistir en el suelo o ser absorbidos por la planta, y finalmente llegar a la cadena alimentaria.
5. Semillas y plantas no orgánicas
Por lo tanto, se supone que los agricultores orgánicos deben obtener semillas y plantas de productores orgánicos certificados siempre que sea posible. Las semillas y el material de plantación no orgánicos solo se permiten bajo condiciones estrictas y no deben haber sido tratados con sustancias prohibidas.
Por qué las semillas y el material de plantación no orgánicos generalmente no se aceptan:
Cumplimiento de los estándares orgánicos: el uso de semillas no orgánicas puede socavar la integridad orgánica del cultivo. Los estándares de agricultura orgánica enfatizan el uso de semillas que se producen sin químicos sintéticos ni OGM.
Contaminación del suelo: es posible que las semillas no orgánicas hayan estado cerca de pesticidas, herbicidas u otras sustancias sintéticas que pueden dañar el suelo, lo que va totalmente en contra de los principios orgánicos.
Excepción limitada: puede usar semillas y material de plantación no orgánicos solo si no puede encontrar ninguno orgánico disponible, y deben no estar tratados o tratados con sustancias que sean adecuadas para uso orgánico.
Por último, al elegir los materiales de plantación para su huerto o granja orgánica, es esencial buscar opciones orgánicas certificadas que cumplan con estos estándares. Esto no solo garantiza que sus cultivos sean verdaderamente orgánicos, sino que también respalda los objetivos más amplios de sostenibilidad y protección ambiental que son la base de la agricultura orgánica.